Ceres era hija de Saturno y Ops, madre de Proserpina, hermana de Juno, Vesta, Neptuno, Plutón y Júpiter. Enseñó a los humanos el arte de cultivar la tierra, de sembrar, recoger el trigo y elaborar pan, lo que hizo que fuese considerada diosa de la agricultura. Su hermano Júpiter, prendado de su belleza, engendró con ella a Proserpina (asimilada a Perséfone en la mitología griega). También Neptuno se enamoró de ella, y para escapar de éste Ceres se transformó en yegua, pero el dios se dio cuenta y se transformó a su vez en caballo, siendo así Ceres madre del caballo Arión. Ceres era también la patrona de Enna (Sicilia). Según la leyenda, rogó a Júpiter que Sicilia fuese ubicada en los cielos. El resultado, debido a que la isla tiene forma triangular, fue la constelación Triangulum, uno de cuyos nombre antiguos fue «Sicilia». Tenía doce dioses menores que la ayudaban y estaban a cargo de los aspectos específicos de la agricultura: Vervactor, que transforma la tierra en barbe
Para los nacidos en Aire la Runa es: Tyr. La victoria está en su camino, siempre que hayan hecho suficiente como para merecerla, recuerden que es una runa de justicia, por tanto el éxito debe darse en estos términos. La constancia y el amor es recíproco, su fidelidad será recompensada.
Para los nacidos en Agua la Runa es: Urs Invertida. Estén atentos, el apego al pasado no los está dejando concretar sus sueños, el miedo al cambio no es útil. Recuerden que el progreso es necesario porque lo que no evoluciona se estanca y lo que se estanca enferma. A sacudirse los viejos dolores que es hora de avanzar.
Para los nacidos en Fuego la Runa es: Ingus. Un ciclo se cierra con la fuerza y buena fortuna necesarias. El problema que los aqueja tendrá una solución rápida y simple. Disfruten porque serán capaces de cumplir sus proyectos y deshacerse de la depresión y el estrés. Un ciclo difícil termina para dar paso a uno fructífero.
Para los nacidos en Tierra la Runa es: Othal. Un regalo o herencia está en camino. Posible cambio de residencia, estén atentos, para que esto sea bueno no deben dejar que las costumbres o raices, en algunos casos, el clan, los retenga. Volar sin olvidar las raíces, pero volar al fin será la llave del éxito.
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