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Ritual Semanal


Ritual de Contacto Angélico

Este ritual es especial para que puedas reencontrarte con tu Ángel de la Guarda, no sólo para pedir su protección, sino para que el vínculo que los une sea más fuerte cada día. Es ideal para hacer en los hogares donde viven niños.


Elementos Necesarios: 
Cirio, Sales de baño, Sahumerio Resinoso y Óleo Esencia Angélica. Flores Blancas. Piedras blancas. Mantel blanco. Plato blanco. Incensario. Cuenco con agua.

Desarrollo del ritual.
Primero: con las primeras luces del día te darás un baño utilizando las sales de baño de Esencia angélica.
Segundo: Untarás el óleo de la siguiente forma, una gota en cada sien, una en el chakra del entrecejo, una en el chakra cardíaco, una en cada palma de las manos y una en cada planta de los pies.
Tercero: Encenderás el carbón (siempre fuera de tu casa, ya que los residuos de pólvora que quedan en el ambiente producen discordias) y pondrás el sahumerio. Con él recorrerás la casa, desde el fondo hacia adelante (incluyendo los exteriores de la casa).
Cuarto: Dispondrás un altar en una mesa a la que cubrirás con el mantel, en el este pondrás un florero con las flores blancas, en el oeste las piedras blancas (cristal de cuarzo, cuarzo de río o de montaña), en el sur el cuenco con agua, en el norte el incensario con sahumerio resinoso y en el centro en un plato blanco dispondrás el cirio.
Extiende tus manos hacia él y pide a tu ángel de la guarda que venga a dónde estás. Podés usar tantas oraciones como gustes, o simplemente meditar en la sensación de la presencia de tu ángel.
Durante los días que el cirio dure, repetirás las oraciones o la meditación, sintiendo como aumenta la cercanía entre ambos.

IMPORTANTE: Aconsejamos no dejarla encendida si no vas a estar en la casa, por lo tanto si debes apagarla NO LA SOPLES, simplemente ahoga el pabilo con una varilla de madera (o un fósforo apagado) y vuelve a levantarlo para que te sea simple prenderla la próxima vez.
Cuando el cirio se acabe, levanta los restos del plato con elementos no cortantes y envolvelos en papel blanco. Quémalo y guarda las cenizas en la puerta de tu casa.

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