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Algunos mitos urbanos


Creencias de nuestro Pueblo

Hay muchas creencias y mitos difusos en Argentina, especialmente en las zonas urbanas, con importantes conjuntos de población de estratos medios, donde una misma persona tenga

Ø  una estatuilla de San Lamuerte,


Ø  otra del Equeco y


Ø  use un trozo en forma de "cuerno", de coral rojo ( o una imitación ),


Ø  una ristra de ajos,


Ø  una maceta de trébol de cuatro hojas etc.


 como elementos "alejadores del mal".

Se observa que la creencia del poder mágico del coral rojo proviene de la cuenca del Mar Mediterráneo, en especial del Mezzogiorno como elemento que se considera protector respecto al mal de ojo.

La creencia del efecto propiciatorio de la buena fortuna que tiene el trébol de cuatro hojas y la creencia en los efectos apotropaicos o protectores del ajo también proceden de Europa.

De un modo semejante (aunque con interesantes diferencias) muchos elementos del culto católico han sido trasladados a la creencia popular de gente que poco o nada practica el catolicismo, ejemplo de esto es el que mucha gente posea en algún lugar de su vivienda espigas de trigo (alegóricamente asociadas a la veneración de San Cayetano de Thiene ) ya que san Cayetano (de Thiene) es considerado en Argentina propiciador para conseguir un buen trabajo, de este modo, las espigas de trigo, aunque estén aisladas, suelen ser consideradas ( máxime si han sido bendecidas ) como propiciatorias para conseguir el "pan de cada día" y para esto el buen trabajo; el origen de esta devoción con sus ritos se debería a la hoy beata Mamá Antula una criolla santiagueña considerada por sus contemporáneos "terca como una mula" que se estableció hacia el siglo XVIII en la ciudad de Buenos Aires y que veneraba al santo italiano ya que le consideraba propiciatorio para lograr los alimentos suficientes


 

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