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Aprovechar los Ciclos Astrológicos por Elemento

Por Guadalupe Podestá Cordero
Es importantísimo aprender a ver de qué manera nos beneficia cada ciclo astrológico, porque Tauro no afecta solo a los taurinos, los que nacimos bajo otro signo nos vemos influenciados por la energía del ciclo que estamos transitando.
Hay características astrológicas que nos permiten hacer más simplemente algo, o que nos serviría alcanzar, o simplemente emociones que nos sería útil manejar.

Todos los ciclos de Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) nos ayudan a ser más constantes, observadores, son útiles para continuar proyectos, para aprender a pisar con cuidado, en esos ciclos nos conviene evitar la pereza, la tozudez y la gula, así como el ejercicio marcial de la decisión.

En los ciclos de Fuego (Aries, Leo, Sagitario) Podemos ganar impulso, fuego creativo, estar más emocionales, apasionados, fuertes. Son ciclos útiles a la hora de iniciar procesos que traen cambios abruptos y radicales, esos tiempos en los que necesitamos luz, o en los que podemos llevar alegría y calor a los nuestros. Debemos evitar la furia, la excesiva impulsividad, debemos cuidar las palabras.

En los Ciclos Aire (Géminis, Libra, Acuario) estamos más inspirados, los ciclos mentales son más veloces, hacemos mejor sinapsis, pero nuestro foco cambia rápido. Son momentos excelentes para comunicar, expandir, oxigenar, bueno para inventar cosas, ponernos vanguardistas, estéticos, discutidores. Debemos cuidarnos de no perder la noción del tiempo, podemos quedar "colgados" de algún pensamiento, nos ponemos más discutidores y nos cuesta oir lo que los demás nos dicen.

En Los tiempos del Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) nos emocionamos más profundamente, estamos sensibles a la belleza y a lo que los demás puedan pensar de nosotros, algo más espirituales y receptivos. Buenos tiempos para repensarnos, mutar, conectarnos con todo lo nutritivo y observar aquellos puntos más ocultos, "brujeamos" mejor. Debemos evitar la susceptibilidad y los arranques abandónicos, cuidarse del rencor, porque anida fácil, mirar dos veces porque crece la tendencia a la confusión.

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