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Cómo son y qué esperar de los políticos según su signo

     ARIES  El político ariano siempre está empezando algo. Directo y honesto en sus propuestas, no es demasiado diplomático a la hora de manifestar sus argumentos con una verborragia impetuosa y una extrema frontalidad que pueden jugarle una mala pasada frente a sus seguidores. Difícilmente lo encontrará quieto o sentado en su oficina porque estará muy ocupado recorriendo ciudades y viendo qué necesitan sus habitantes. Entusiastas, honestos y capaces, contribuyen en forma positiva con la sociedad a través de sus innumerables proyectos y propuestas.

    TAURO  El funcionario taurino suele ser práctico, decidido y tener una gran fuerza de voluntad. Es estable, conservador y gran administrador e inspirador de confianza entre los demás. Muy respetuosos de leyes y reglas, evitan los conflictos y los disgustos y prefieren el buen humor y la estabilidad. Son prudentes y tienen un gran sentido de la justicia. Sumamente trabajadores, no desestiman ninguna tarea por más simple que sea. Su responsabilidad y honestidad logran que la gente los respete y acuerde con sus argumentos. 

     GEMINIS El político geminiano es elegante en sus argumentos y le encantan las nuevas actividades y los desafíos, aunque a veces le falta constancia para llevarlos a cabo. En ocasiones utiliza sus atributos para conseguir sus objetivos y es capaz de recurrir a la mentira sin que se note y sin  perder su encanto natural. Inteligente y convincente, sus aptitudes analíticas lo convierten en un gran pronosticador de la realidad. Buenos oradores y mejores escritores, se desenvuelven muy bien en la diplomacia gracias a su capacidad de hablar, persuadir e influir en los demás.

    CANCER La mayor virtud del político canceriano es su estabilidad y seguridad, que hace que la gente los escuche atentamente y confíe en sus argumentos. Ninguna de sus propuestas quedará sin concretarse, ya que su resistencia y vitalidad para ejecutarlas son inagotables. Claros y decididos a la hora de plantear sus opiniones y convicciones, son capaces de inspirar a otros con sus ideas y lograr que la audiencia los recuerde por su lealtad, compromiso y nobles principios. 

      LEO El político leonino es ambicioso, fuerte, valiente e independiente. No suele tener dudas sobre qué hacer y es un líder nato, que sabe dónde quiere llegar y cómo hacerlo. Sin dudas, pondrá todo su empeño y energía en conseguirlo, haciendo gala de una pasión y convicción sin límites. En ocasiones puede ser algo arrogantes o prepotente, pero si se lo hacen notar seguramente pedirá disculpas por sus excesos. Son buenos gestores y óptimos organizadores. Le atraen los puestos de mayor jerarquía y se desenvuelve muy cómodo en posiciones de autoridad.

    VIRGO El político virginiano suele ser observador de la realidad y meticuloso con lo que propone. Prefiere actuar con reservas y suele ser discreto, amable y divertido con otras personas, con gran capacidad para resolver los problemas de terceros hábil y sensatamente.. Grandes solucionadores de problemas, son aptos para analizar con paciencia complicadas situaciones hasta llegar a una resolución. Intuitivos y hábiles para ver todos los lados de un argumento, generan confianza y lealtad en sus audiencias. 

     LIBRA  La mayor virtud del funcionario libriano es su habilidad para ser imparcial ante los conflictos. Tiende a ser sensible a las necesidades de los demás y suele ser muy sociable. Es muy diplomático ante los conflictos y busca el consenso ante una situación compleja. Sabe valorar los esfuerzos de los demás y le gusta vivir y trabajar en equipo. En general tienen grandes ambiciones y son eficientes moderadores ya que son capaces de ver ambos lados de un debate y mediar entre dos puntos de vista opuestos.

     ESCORPIO  El político escorpiano es tremendamente poderoso y su carácter puede causar enormes beneficios o grandes riesgos para los demás. Su tenacidad y fuerza de voluntad son únicas pero sin embargo son muy sensibles y fácilmente afectados por las circunstancias que les rodean. No saben morderse la lengua y pueden ser muy críticos. Por su pasión y responsabilidad, son triunfadores a la hora de influir sobre los demás a través de un despliegue oratorio capaz de hipnotizar a su audiencia.

      SAGITARIO El funcionario sagitariano es una persona muy positiva, versátil y aventurera, que adora los desafíos y las nuevas tecnologías. Siempre abierto a nuevas ideas y conocimientos, mantiene una actitud optimista incluso en situaciones de crisis. Son fiables y honestos, dispuestos a luchar por buenas causas cueste lo que cueste. Les encanta abarcar nuevos proyectos y son buenos organizadores, lo que los convierte en buenos gestores de situaciones y proyectos. Su capacidad de sacrificio en pos de un objetivo, en ocasiones los convierte en alguien demasiado exigente con los demás.

   CAPRICORNIO El político capricorniano es sumamente estable, seguro y trabajador. Responsable, práctico y siempre dispuesto a persistir hasta que sea necesario para conseguir su objetivo. Son fiables y muchas veces tienen el papel de terminar un proyecto iniciado por otro. Exige mucho de sus empleados y seguidores, pero solo porque también se exige mucho a sí mismo. Suele ser una persona justa, honesta y respetuosa de la disciplina y las reglas. Son grandes organizadores, y suelen tener algún tipo de ambición económica (y dada su capacidad para perseguir un objetivo, muchas veces la realizan). 

   ACUARIO El funcionario acuariano tiene una fuerza de convicción y de la verdad muy fuerte y una honestidad a toda prueba. Capaz de ver los dos lados de un argumento, es una persona tolerante, sin prejuicios y abierta siempre a la verdad. Humano, sincero, refinado e idealista, sabe ser perseverante y expresarse con razón, moderación y, a veces, humor. Casi todos los funcionarios de acuario son inteligentes, claros y lógicos, y logran sus mejores frutos trabajado en grupos de trabajo, siempre y cuando sea el líder.


       PISCIS El político pisciano tiene una empatía y una percepción que lo convierte en una persona sensible que responde con simpatía y tacto al sufrimiento de los demás. Son muy queridos y respetados porque tienen un carácter afable, cariñoso y amable, y no suponen una amenaza para los que quieren tener puestos de autoridad o mayor popularidad. Suelen escuchar con paciencia los problemas de su audiencia y son capaces de saber intuitivamente qué es lo que necesitan. Son excelentes a la hora de concretar propuestas sociales por su gran vocación de servicio. 

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