Ir al contenido principal

La Pasión - El Fuego


La Pasión - El Fuego

 
El hermano fuego consume. Es verdad que ilumina, da calor, pero sólo arde mientras se alimenta.
Después de tanta energía solamente quedan cenizas.
 
Así sucede con todo aquello que entregamos a una pasión. Arde, pero su futuro es ser ceniza. Aquello que se enciende a través suyo, también muere. ¿Nos siguen interesando sus cenizas?
 
¿Sigue quedando algo de aquello que fue alguna vez? Después de la llamarada también se terminó. Entregamos varias cosas al fuego para que con él se terminen totalmente. Las cenizas ni siquiera nos dejan ver aquello que fueron. Fueron víctima del fuego voraz. .
 
Después de las llamaradas, cobijado por sus cenizas, comienza algo nuevo. El fuego lo hizo posible. Consumió aquello que se oponía a lo nuevo. Únicamente convierten en cenizas a lo viejo. Con las cenizas se duerme el fuego.
 
Infinidad de veces nos amargamos por algo. Pero solamente durante el tiempo que lo rumiamos. Arde porque lo alimentamos. Arde en nuestro espíritu y en nuestra alma mientras lo alimentamos, sin darnos cuenta que se extinguiría por completo cuando se corta la reposición del combustible de nuestros pensamientos
 
Ese fuego nos libera de inmediato si lo dejamos hacer, porque las llamas consumen aquello que llegó a su fin. El futuro queda libre de ellas. Solamente aquello que ha vivido más allá de sí mismo es sacrificado por las llamas.
 
  Tabby 05/09/14

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Frase de las Hadas

"Las sombras sólo comienzan a desvanecerse cuando, quien las ve, mana luz y desde su corazón"

Ceres, Diosa Romana de la Agricultura

  Ceres era hija de Saturno y Ops, madre de Proserpina, hermana de Juno, Vesta, Neptuno, Plutón y Júpiter. Enseñó a los humanos el arte de cultivar la tierra, de sembrar, recoger el trigo y elaborar pan, lo que hizo que fuese considerada diosa de la agricultura. Su hermano Júpiter, prendado de su belleza, engendró con ella a Proserpina (asimilada a Perséfone en la mitología griega). También Neptuno se enamoró de ella, y para escapar de éste Ceres se transformó en yegua, pero el dios se dio cuenta y se transformó a su vez en caballo, siendo así Ceres madre del caballo Arión. Ceres era también la patrona de Enna (Sicilia). Según la leyenda, rogó a Júpiter que Sicilia fuese ubicada en los cielos. El resultado, debido a que la isla tiene forma triangular, fue la constelación Triangulum, uno de cuyos nombre antiguos fue «Sicilia». Tenía doce dioses menores que la ayudaban y estaban a cargo de los aspectos específicos de la agricultura: Vervactor, que transforma la tierra en barbe

La Frase de las Hadas

"Lo sutil y mágico permanece distante del que se aferra a una objetividad inexistente"