Por Guadalupe Podestá Cordero
Primero de agosto, día en que los hijos de Pachamama nos
conectamos más profundo con ella. Gran Pachamama temporoespacial que nos da
cobijo, cuerpo, Pachamama que nos materializa la vida y la vuelve llena de
sentido, maravilla andante sin freno a la creación.
En esta fecha hay muchas fechas, en la cosmogonía heredada
de los pueblos que componían el incario el 1 de agosto es el día en que nos
compartimos y compartimos nuestros bienes del año con Pachamama, para los
seguidores de la tradición vikinga afincados en el sur del mundo es el día de
Frey, custodio de la naturaleza, dios de la fertilidad, para los que habitan
estas tierras pero siguen los cultos celtas es el día de Imbolc, fiesta de la
doncella que se prepara para florecer en la siguiente primavera, la tierra
comienza a dar indicios de llegar a su punto de fertilidad y volverse ubérrima
con sus creaciones.
Podemos observar esta fecha desde muchas miradas más, pero
estamos aquí, en el sur del mundo en una Argentina que en su parte noroeste
conformó el Tawantinsuyo.
Es el día de la Pachamama, día de darnos a la tierra con
todo nuestro amor y de asegurar, para los que amamos, buenos tiempos.
Darnos a la tierra no es pedirle, cosa que para los humanos
nos es fácil, sino agradecerle y compartirle sin esperar que dé ella a cambio
porque nos lo da todo cuanto en ella existe, incluso nuestras vidas.
Podrían ustedes festejar desde la tradición que elijan, pero
recordando que por alguna razón fue elegido nacer al sur del mundo y homenajear
en puente a Pachamama que ha querido alojar sus almas en cuerpos hechos de
estas tierras de la Abya Yala ancestral.
Muchos hoy cumplirán, desde su neopaganismo, con rituales de
tierras del norte, nadie los juzgará, pero recuerden una gratitud para la Pacha
que ha abierto su vientre cósmico para que la habiten y nada les falte.
Este día tan especial se ofrecen las primicias a la tierra
(primer puñado de cada alimento que se tenga) hojas de coca, representaciones
de bienes, algo para brindar y se le da de fumar (ya que el tabaco es un regalo
sagrado igual que la hoja de coca que Pachamama da para sanar a sus hijos, no
es su culpa que los humanos hagan mal uso de sus productos). Toda esta ofrenda
se entierra para que ella la disfrute y sienta nuestro agradecimiento.
No pasa sólo por ofrendar a nuestra creadora y contenedora,
sustentadora de lo que somos, sino por reconocernos como sus hijos y desde allí
asumir las responsabilidades que nos tocan al habitarla, pero también es
importante que en este proceso recuperemos y ampliemos nuestra identidad.
Mirarnos desde hoy y hacia adelante en los rostros de
nuestros hermanos y tender la mano para que el bienestar sea colectivo, el Suma
Qausay o Suma Qamaña (el buen vivir) es eso, cumplir las responsabilidades para
que el disfrute sea colectivo, si hay que encarar luchas, encararlas pensando
en el bien común, ser completos en comunidad para que cada uno tenga y entre
todos compartamos.
No digo nada de esto inocentemente, he aprendido toda
tradición que se me ha ofrecido o me ha inspirado, de todas partes, desde las
magias europeas a las del oriente medio, pero lo que duerme en la raíz es lo
que nos sustenta la fuerza, y los partículas de la tierra que componen nuestro
cuerpo y que se han sumado a nuestra vida gracias a los alimentos con los que
crecimos, merece ser honrada.
Ampliar identidad es compartirse con los otros.
Cuando alguien te ofrezca compartir su comida nunca digas
no, sumá lo tuyo y festejen el acto de compartirse, si un hermano o hermana te
ofrece su traguito de caña o grapa con ruda no digas que no, fíjate que
comparte su deseo de salud y vida con vos.
Si no hiciste tu ofrenda esta mañana compartile a la tierra
tu primer bocado y tu primer trago de vino, porque ella se ha compartido con
vos dándote cuerpo y vida, ya que sin ella no hubiesen nacido tus ancestros.
Hoy amanecimos de nuevo en un continente que ya no nos
expulsa, dale gracias, amá la tierra, y dedicale una oración, que la merece.
La Pacha no pide nada y todo lo da…
Te dejo unas palabritas para que digas hoy con amor cuando
te compartas con la Tierra:
Pachamama llajtayoj,
Upii, acullii sumaj mikhukhui
Kai jallpha sumaj kanampaj
Pachamama sumaj mama
Kusilla, kusilla
Allinta purichun yuntas
Amataj saikhuchunjuchu
Allinta muju phutuchun
Amataj ima sajra kachunchu
Amataj q’asa jappichunchu
allintaj poq’ochun
Q’anmantan mañakuiku
Jinataj q’opuguaiku
Kusilla, kusilla
En Castellano
Pachamama de estos lugares
Bebe, masca la coca y come a gusto esta ofrenda
Para que sea buena esta tierra
Pachamama buena madre
¡Se propicia! ¡Se propicia!
Haz que caminen bien los bueyes
Y que no se cansen
Haz que brote bien la semilla
Que no le suceda nada malo,
Que no le tome la helada,
Que produzca buena cosecha
A ti que te pedimos.
Dánoslo todo
¡Se propicia! ¡Se propicia!
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