Por Guadalupe Podestá Cordero
Muchas veces se interpretan hechos de los pueblos anteriores
a la cristianización y al avance de los romanos sobre los territorios ajenos,
como celebraciones demoníacas y, en la pretendida modernidad, como
celebraciones que no se relacionan.
Desde su inicio los pueblos deifican los grandes efectos de
la naturaleza, La Gran Diosa, Madre Tierra, Pachamama, Ñuque Mapu, Gaia, Gea,
La Triple Diosa, es el sustento de la vida, lo que nos da cuerpo y alimento.
¿Cómo no venerarla como a esa Diosa tiempo y espacio? De ella venimos todos y
las mujeres somos sus representantes. El Sol, IntiTatay, Ra, Bell, Apolo, Sunna
(si, para algunas culturas es mujer), que nos da luz y calor, el sol que
permite con su luz la fotosíntesis y el crecimiento de los frutos que duermen
en el vientre de la tierra. Ese mismo sol que hace que los huesos de todos los
animales se hagan fuertes y que potencia el funcionamiento de la glándula
pineal. ¿Cómo no se lo consideraría un Dios, con todo lo que nos brinda?
Y los dioses de los elementos, y los del mar y la luna, las
tormentas, las cosechas…, antes de que los humanos comenzaran la etapa
sacrificial –producto del advenimiento del patriarcado, porque los hombres no
pueden ofrecer sangre propia que no provenga de heridas, y de la propiedad
privada- la vida era ofrenda y festejo, ofrenda de flores, frutos, piedras
elegidas, obras realizadas con las propias manos del creyente. Lo que se
celebraba era ese maravilloso equilibrio, esa conciencia de ser uno con lo que
nos rodea, ¿qué mal puede haber en ello?
Cada cuestión importante tenía una deidad, lo cual daba
sentido y orden al universo en el que los humanos se movían. Cuidado, esto es
un rasgo común a todos los pueblos o al menos a casi todos.
Con el avance del pensamiento imperial y colonizador, las
religiones de todos los pueblos originarios fueron o bien retraducidas y
amalgamadas con la de los invasores o demonizadas y tendenciosamente
reinterpretadas con el fin de demonizar a sus creyentes.
Es, en ese proceso, que desaparecen nuestras formas de fe y
son reemplazadas, en principio por formas de cristianismo, pero luego serán
remanipuladas por el movimiento nueva era y por Hollywood.
Es por esto que, para tener una idea acertada de las
fiestas, tomamos sólo tres para no hacerlo tan extenso, además para hacer foco
en el día de hoy, ya que los dependientes del hemisferio norte importan mal los
festejos, porque ignoran que cruzando el ecuador los calendarios se invierten,
como se invierten las estaciones.
Entonces, los invitamos a conocer las fechas de celebración
de octubre entre los pueblos del Tawantinsuyo, los celtas y los vikingos.
- · Uma Raymi Quilla (Octubre): Luna de la Fiesta de la Provincia de Uma, tiempo de espantar a los pájaros de los campos cultivados. Se realizan ceremonias para que la tierra sea fecundada
- · Fahsnacht – 29 de Octubre: Inicia el cambio del tiempo, es esta fecha se realizaban collares de nueces para proteger la morada y la familia, tener claridad de pensamiento y firmeza en la acción (al año siguiente en la misma fecha se quemaban y se consagraban nuevos)
- · Walburg Nacht- 30 Octubre: El festival de Walpurgis era una noche de oscuridad y mucha actividad. Las nueve noches desde el 22 al 30 son celebradas en recuerdo del sacrificio de Odín en el árbol del mundo, el Yggdrassill. Fue en la novena noche (Octubre 30, Walpurgisnacht) en que recibió las runas, las tomó y murió ritualmente por un instante. En ese momento, toda la Luz en los 9 mundos se extinguió, y el completo Caos gobernó. En el instante final de la medianoche, la Luz retorna con un brillo centellante, y los fuegos son encendidos. En la noche de Walpurgis, la muerte provoca un total sacudimiento sobre la tierra, en la noche final de la Horda Salvaje. Es un tiempo de gran magia y visiones.
- · 31 de Octubre / 1 de Noviembre Hemisferio Sur se celebra Beltane: Este nombre es el más popularmente conocido, sin embargo, se puede nombrar a la fiesta como "cetamain" o Beltaine. Otros nombres conocidos son "Calan Mai", "Bealltainn", "Calan Me", "Boaldyn" y "Kala Mae". Así como otros más antiguos; Kentu-saminos o cét-sam-sin, del cual deriva el "Ceitein", nombre actual gaélico escocés. Entre tribus de la Galia meridional, se apunta el nombre de Giamonia, derivado del mes del calendario de Coligny, Giamonios. La palabra Beltane, está compuesta de dos vocablos; "tane" que puede significar fuego y con la unión de ambas podríamos obtener "buen fuego", "fuego luminoso" o "hermoso fuego". Comienza Beltane, los días lóbregos son un recuerdo de los días pasados. La luz renace en el tiempo de más fuerza y es nuestra tercera festividad, donde el fuego es protagonista. Recordamos a nuestros antepasados, aquellos que llamados Tuatha Dé Danaan, pusieron sus pies en Erin, tras quemar sus naves, expresando de aquella manera su intención férrea de establecerse en la Tierra Esmeralda. Nuestra fiesta comienza en la víspera, en el anochecer y se prolonga con el día que son los momentos en los que, según nuestra concepción, empieza el verano. Comienza Samos, el fin del invierno celta y comienzo de la mitad lumínica de la Rueda Anual.
- · Aya Marcay Quilla (Noviembre): Luna de la Fiesta de la Provincia de Ayamarca. Tiempo de regar los campos.
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