Por Guadalupe Podestá Cordero 30-3-2012 – San Miguel, Buenos Aires, Argentina. En el camino del iniciado hay bosques, trampas, sombras que vencer, la conciencia debe vencer paso a paso. Al iniciar el camino deberá aprender a observar y escuchar, la pregunta es un producto de esto, puesto que frente a los hechos de la vida, de la conciencia de vivirlos, surge la necesidad entonces de conocer el núcleo que los origina. Los bosques y selvas del conocimiento son inagotables, la trampa consiste en saber distinguirlos, conocer la verdad del espíritu primero. Comprender lo transitorio de nuestras vestimentas actuales, experimentar la luz de la esencia pulsante en el silencio. En los pasos serenos, despojados de ansiedades, cobra una inusitada fuerza la verdad interior, esa que, como el agua, no frena en su avance. El iniciado/a tendrá que vencer el temor al comenzar el certero camino, no dependerá de su hambre de saber sino de su capacidad de vivir en sintonía con lo que sabe