En un instante que duró años, nos fue robada la capacidad de elegir la vida.
Las que crecimos después, ya nacimos luchando, lo digo porque la lucha se había iniciado en la generación de nuestras madres.
Para que nadie se una a las luchas, a los pedidos, a los planteos, los publicistas del status quo, regaron la versión de que queríamos dominar al hombre hasta reducirlo a la servidumbre sexual, mi abuela diría “el que es ladrón piensa que todos le roban”, y llegaron a decir que en el matriarcado dominábamos casi a sangre y fuego.
Ellos contaron que las amazonas mataban a los hombres con los que tenían relaciones sexuales, es más las presentaron masculinizadas hasta la barbarie. Y después de todo, por qué no revisar el término “bárbaro” según la Real Academia Española de la Lengua, que es quien rige el idioma hasta que se arme un consenso de las lenguas originarias, esta es la acepción de Bárbaro: bárbaro, ra. (Del lat. barbărus, y este del gr. βάρβαρος, extranjero).
1. adj. Se dice del individuo de cualquiera de los pueblos que desde el siglo V invadieron el Imperio romano y se fueron extendiendo por la mayor parte de Europa. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a estos pueblos.
3. adj. Fiero, cruel. Su bárbaro vecino lo golpeó.
4. adj. Arrojado, temerario. U. t. c. s. El corredor alcanzó los 200 km por hora; es un bárbaro.
5. adj. Inculto, grosero, tosco. Su estilo es descuidado y un tanto bárbaro.
6. adj. Grande, excesivo, extraordinario. Le hizo un desplante bárbaro.
7. adj. Excelente, llamativo, magnífico. El orador estuvo bárbaro.
Desde el tercer significado al séptimo son usos modernos, el resto 1 y 2 son los clásicos, así que el tema de la barbarie nos queda claro que implica que no hablamos latín y somos extranjeras al imperio romano y a efectos del análisis actual, somos ajenas al imperio como entelequia globalizadora globalizante dominante.
El problema básico es que en 5.000 años, que es lo que lleva de existencia el dominio patriarcal, han crecido mujeres que juzgan a sus congéneres con ojos de hombre, las rebeldes son pecadoras, condenables por quien acepta llevar el collar y la correa impuesta por un vetusto sistema de filtro filosófico.
Hoy nos encontramos frente al hecho de tener que sanar la herida de la dominación que es, al fin y al cabo la que nos hace victimas del juicio ajeno.
Tengamos en claro que a las adultas la visión de otro no debiera afectarnos, pero como nos vemos sometidas a ella desde que somos pequeñas, entonces hace ruido.
Como bárbaras, y sujetas a juicio para poder justificar la persecución, fuimos alejadas de nuestros sitios sacerdotales, de nuestro lugar de sanadoras, de nuestro rol de mujer que goza, de nuestro derecho a la independencia y la decisión, del rol de representante divino para ponernos en el lugar del agente del mal, el chivo expiatorio de las religiones machistas, las malignas tentadoras… A veces pienso que Lilith se fue harta de escuchar tonterías y Eva heredó el bártulo, la culpa, y el juicio.
La magia pasó a ser territorio masculino y las diosas virginizadas o demonizadas, según voluntad del colonizador religioso de turno.
Magia unisexual, porque aún las mujeres que practicaren la magia pedirían a un Dios y a los Ángeles sólo masculinos que las religiones permiten.
Frente a esto, las que elegimos la senda natural que corre por nuestros ríos internos, elegimos trabajar para ponernos codo a codo con nuestros compañeros de vida, pero desde nuestra visión.
Las que hemos elegido seguir a la Diosa que late dentro nuestro debemos aclarar permanentemente que La Diosa no es un boliche ni la modelito de turno, que dicho sea de paso, dista mucho del rol divino, es más son víctimas de otra forma de violencia patriarcal: la moda.
Nuevamente nos vamos a buscar al diccionario: diosa.
(De dios).
1. f. Deidad femenina.
¿De Dios? ¿No será al revés? Las evidencias del primer culto humano es una mujer, surgen en cada cultura casi a un mismo tiempo, en barro o piedra, hasta en hueso, pintadas en las cavernas, en posiciones que denotan fertilidad, fuerza, poder mental, religioso, representando la vida y la muerte.
La Diosa no viene de Dios, en todo caso, culturalmente el sentido de la cita debería ser el contrario, y, por otro lado, cósmicamente se han generado a sí mismos en un mismo momento, Dios es el aire, pero la Diosa es el cuerpo, y sin cuerpo no hay vida.
Volviendo a la magia, cuántas de nosotras hemos aprendido cosas de Eliphas Levi, así como de otros magos que hablaban de la castidad (por cierto del todo inútil si se trata de pureza) que denostaban la práctica mágica femenina minimizándola en un simple acto de hechicería.
¿Cuántos de ellos le temían a la magia de la mujer, acusándola de maligna, cuando en realidad es completa?
Por si no lo sabías todos los elementos químicos, las fuerzas cósmicas siempre citadas como cuatro elementos, confluyen en la mujer y se procesan de una forma única, somos las fuerzas lunares porque las representamos en nuestros cuerpos todos los meses, somos el fuego que corre en nuestras venas y que en nuestro útero se amalgama para dar vida, somos la tierra porque en nosotros se genera la materia, somos el aire porque albergamos la inteligencia y la intuición.
¿Donde deja esto al hombre? ¿Esta puntualización lo hace inferior? No, por supuesto que no, lo hace diferente.
Esa diferencia hace que haya un equilibrio, es un equilibrio que ayuda a la cocreación de las cosas, pero que no nos hace dependientes ni a hombres ni a mujeres de un otro necesario para la práctica mágica.
Si el poder religioso se repartiese en igualdad sexual los sacrificios de sangre no serían necesarios, ya que podríamos aportar sangre sin daño, sangre menstrual, sangre sagrada.
Hombres y Mujeres no nos encontramos repartidos en Lógica y Emoción, todos tenemos todo, solo que así como a nosotras se nos cercena el yo divino y poderoso, a ellos se les cercena la emotividad y la creatividad.
Aún la astrología no ha vuelto para rever la verdad planetaria, sigue midiendo de forma machista.
Me encantaría pensar que en algún momento dejaremos de estar tan tontamente separados y que los sistemas de dominación mental no seguirán funcionando, que arribaremos a un punto donde hombres y mujeres nos reconoceremos hijos/as y representantes de la Diosa y el Dios en honor y merecimientos.
Es hora de que las mujeres reasuman su faceta ritual, vital, religiosa, libre sexuada y sexual, potente e independiente, responsable y poderosa.
Es tiempo de comprender que no hemos sido creadas para ser simples paridoras y alimentadoras, ya que en la antigüedad temprana existía el rol social de hijo como una creación comunitaria, donde hombres y mujeres criaban a todos los niños con conciencia de pertenencia a la tierra, mientras las mujeres cumplíamos con funciones sagradas, elegidas por cada una y los hombres eran libres de sentir.
Hermana de camino, esta noche (o esta tarde, o esta mañana) si hay un otro a tu lado al que elegiste y con el que sos feliz, disfrutalo a conciencia, con libertad. Si hay otro al lado al que ya no amás pero te une el convencionalismo, cortá los ligues y volá, pero siempre pregúntate qué es lo que sucedió. Si no hay otro aprovecha para aprender a amar tu propia compañía así cuando desees otro llegará fácilmente.
Hermano de Camino, esta noche (o esta tarde, o esta mañana) Si hay una otra a tu lado con la que sos feliz y a la que elegiste, disfrutala, pero no la domines, no trates de que todo sea como vos pensás que querés, permitite sentir desde el corazón y verás otra verdad. Si hay otra con la que ya no sos feliz, volá pero no eches culpas, preguntate qué pasó. Si no hay otra y estás sólo, recordá que no estás sólo, aprendé a amarte, recuperá tu sensibilidad, descubrí el rastro de la Luna en tu alma, así cuando encuentres a esa otra que buscas sabrás ser compañero y amarla en libertad.
Por lo demás la vida está llena de posibilidades, sólo nos resta volver a lo natural para estar libres como personas divinas, como animales mágicos, como almas sabias.
Guadalupe Podestá Cordero.
22/7/2008
Las que crecimos después, ya nacimos luchando, lo digo porque la lucha se había iniciado en la generación de nuestras madres.
Para que nadie se una a las luchas, a los pedidos, a los planteos, los publicistas del status quo, regaron la versión de que queríamos dominar al hombre hasta reducirlo a la servidumbre sexual, mi abuela diría “el que es ladrón piensa que todos le roban”, y llegaron a decir que en el matriarcado dominábamos casi a sangre y fuego.
Ellos contaron que las amazonas mataban a los hombres con los que tenían relaciones sexuales, es más las presentaron masculinizadas hasta la barbarie. Y después de todo, por qué no revisar el término “bárbaro” según la Real Academia Española de la Lengua, que es quien rige el idioma hasta que se arme un consenso de las lenguas originarias, esta es la acepción de Bárbaro: bárbaro, ra. (Del lat. barbărus, y este del gr. βάρβαρος, extranjero).
1. adj. Se dice del individuo de cualquiera de los pueblos que desde el siglo V invadieron el Imperio romano y se fueron extendiendo por la mayor parte de Europa. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a estos pueblos.
3. adj. Fiero, cruel. Su bárbaro vecino lo golpeó.
4. adj. Arrojado, temerario. U. t. c. s. El corredor alcanzó los 200 km por hora; es un bárbaro.
5. adj. Inculto, grosero, tosco. Su estilo es descuidado y un tanto bárbaro.
6. adj. Grande, excesivo, extraordinario. Le hizo un desplante bárbaro.
7. adj. Excelente, llamativo, magnífico. El orador estuvo bárbaro.
Desde el tercer significado al séptimo son usos modernos, el resto 1 y 2 son los clásicos, así que el tema de la barbarie nos queda claro que implica que no hablamos latín y somos extranjeras al imperio romano y a efectos del análisis actual, somos ajenas al imperio como entelequia globalizadora globalizante dominante.
El problema básico es que en 5.000 años, que es lo que lleva de existencia el dominio patriarcal, han crecido mujeres que juzgan a sus congéneres con ojos de hombre, las rebeldes son pecadoras, condenables por quien acepta llevar el collar y la correa impuesta por un vetusto sistema de filtro filosófico.
Hoy nos encontramos frente al hecho de tener que sanar la herida de la dominación que es, al fin y al cabo la que nos hace victimas del juicio ajeno.
Tengamos en claro que a las adultas la visión de otro no debiera afectarnos, pero como nos vemos sometidas a ella desde que somos pequeñas, entonces hace ruido.
Como bárbaras, y sujetas a juicio para poder justificar la persecución, fuimos alejadas de nuestros sitios sacerdotales, de nuestro lugar de sanadoras, de nuestro rol de mujer que goza, de nuestro derecho a la independencia y la decisión, del rol de representante divino para ponernos en el lugar del agente del mal, el chivo expiatorio de las religiones machistas, las malignas tentadoras… A veces pienso que Lilith se fue harta de escuchar tonterías y Eva heredó el bártulo, la culpa, y el juicio.
La magia pasó a ser territorio masculino y las diosas virginizadas o demonizadas, según voluntad del colonizador religioso de turno.
Magia unisexual, porque aún las mujeres que practicaren la magia pedirían a un Dios y a los Ángeles sólo masculinos que las religiones permiten.
Frente a esto, las que elegimos la senda natural que corre por nuestros ríos internos, elegimos trabajar para ponernos codo a codo con nuestros compañeros de vida, pero desde nuestra visión.
Las que hemos elegido seguir a la Diosa que late dentro nuestro debemos aclarar permanentemente que La Diosa no es un boliche ni la modelito de turno, que dicho sea de paso, dista mucho del rol divino, es más son víctimas de otra forma de violencia patriarcal: la moda.
Nuevamente nos vamos a buscar al diccionario: diosa.
(De dios).
1. f. Deidad femenina.
¿De Dios? ¿No será al revés? Las evidencias del primer culto humano es una mujer, surgen en cada cultura casi a un mismo tiempo, en barro o piedra, hasta en hueso, pintadas en las cavernas, en posiciones que denotan fertilidad, fuerza, poder mental, religioso, representando la vida y la muerte.
La Diosa no viene de Dios, en todo caso, culturalmente el sentido de la cita debería ser el contrario, y, por otro lado, cósmicamente se han generado a sí mismos en un mismo momento, Dios es el aire, pero la Diosa es el cuerpo, y sin cuerpo no hay vida.
Volviendo a la magia, cuántas de nosotras hemos aprendido cosas de Eliphas Levi, así como de otros magos que hablaban de la castidad (por cierto del todo inútil si se trata de pureza) que denostaban la práctica mágica femenina minimizándola en un simple acto de hechicería.
¿Cuántos de ellos le temían a la magia de la mujer, acusándola de maligna, cuando en realidad es completa?
Por si no lo sabías todos los elementos químicos, las fuerzas cósmicas siempre citadas como cuatro elementos, confluyen en la mujer y se procesan de una forma única, somos las fuerzas lunares porque las representamos en nuestros cuerpos todos los meses, somos el fuego que corre en nuestras venas y que en nuestro útero se amalgama para dar vida, somos la tierra porque en nosotros se genera la materia, somos el aire porque albergamos la inteligencia y la intuición.
¿Donde deja esto al hombre? ¿Esta puntualización lo hace inferior? No, por supuesto que no, lo hace diferente.
Esa diferencia hace que haya un equilibrio, es un equilibrio que ayuda a la cocreación de las cosas, pero que no nos hace dependientes ni a hombres ni a mujeres de un otro necesario para la práctica mágica.
Si el poder religioso se repartiese en igualdad sexual los sacrificios de sangre no serían necesarios, ya que podríamos aportar sangre sin daño, sangre menstrual, sangre sagrada.
Hombres y Mujeres no nos encontramos repartidos en Lógica y Emoción, todos tenemos todo, solo que así como a nosotras se nos cercena el yo divino y poderoso, a ellos se les cercena la emotividad y la creatividad.
Aún la astrología no ha vuelto para rever la verdad planetaria, sigue midiendo de forma machista.
Me encantaría pensar que en algún momento dejaremos de estar tan tontamente separados y que los sistemas de dominación mental no seguirán funcionando, que arribaremos a un punto donde hombres y mujeres nos reconoceremos hijos/as y representantes de la Diosa y el Dios en honor y merecimientos.
Es hora de que las mujeres reasuman su faceta ritual, vital, religiosa, libre sexuada y sexual, potente e independiente, responsable y poderosa.
Es tiempo de comprender que no hemos sido creadas para ser simples paridoras y alimentadoras, ya que en la antigüedad temprana existía el rol social de hijo como una creación comunitaria, donde hombres y mujeres criaban a todos los niños con conciencia de pertenencia a la tierra, mientras las mujeres cumplíamos con funciones sagradas, elegidas por cada una y los hombres eran libres de sentir.
Hermana de camino, esta noche (o esta tarde, o esta mañana) si hay un otro a tu lado al que elegiste y con el que sos feliz, disfrutalo a conciencia, con libertad. Si hay otro al lado al que ya no amás pero te une el convencionalismo, cortá los ligues y volá, pero siempre pregúntate qué es lo que sucedió. Si no hay otro aprovecha para aprender a amar tu propia compañía así cuando desees otro llegará fácilmente.
Hermano de Camino, esta noche (o esta tarde, o esta mañana) Si hay una otra a tu lado con la que sos feliz y a la que elegiste, disfrutala, pero no la domines, no trates de que todo sea como vos pensás que querés, permitite sentir desde el corazón y verás otra verdad. Si hay otra con la que ya no sos feliz, volá pero no eches culpas, preguntate qué pasó. Si no hay otra y estás sólo, recordá que no estás sólo, aprendé a amarte, recuperá tu sensibilidad, descubrí el rastro de la Luna en tu alma, así cuando encuentres a esa otra que buscas sabrás ser compañero y amarla en libertad.
Por lo demás la vida está llena de posibilidades, sólo nos resta volver a lo natural para estar libres como personas divinas, como animales mágicos, como almas sabias.
Guadalupe Podestá Cordero.
22/7/2008
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